El color, la textura o la época del año son algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de adquirir un aguacate listo para su consumo
El campo andaluz produce aguacates durante todo el año. Múltiples variedades abastecen los supermercados nacionales y mundiales. Pero ¿cómo podemos saber cuál es el punto óptimo de maduración? ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de elegir el aguacate perfecto?
Con motivo del Día Mundial del Aguacate, que se celebra cada 31 de julio, en Agrónoma te traemos una serie de consideraciones a tener en cuenta a la hora de escoger de forma correcta los aguacates antes de incluirlos en la cesta de la compra.
En primer lugar, si lo que quieres es producto andaluz o nacional, hay que asegurarse del origen de la fruta y se debe observar que la variedad que se va a comprar se ajusta a las diferentes épocas de producción. Una vez que se ha comprado el fruto, puede ocurrir que no esté en un momento óptimo para su consumo, pero existen una serie de pautas para no cometer este error y no tener que esperar a que se madure o para evitar que compremos un producto demasiado maduro y este tenga ir directamente a la basura.
¿Cómo dar con el punto óptimo de maduración?
Según explica Domingo Medina, vicepresidente de la Asociación Española de Tropicales, en declaraciones a Agrónoma, si lo que queremos es comprar alguna de las variedades que maduran con su piel de color negro (como son principalmente Hass y sus variantes, muy comunes en los lineales del supermercado), debemos esperar a que el fruto presente este color, al mismo tiempo, al presionar la piel debemos encontrar algo blanda su textura, ya que puede ocurrir que, aunque haya cambiado de color, aún continúe un poco inmaduro.
«Donde podemos encontrar mayor dificultad para encontrar este punto óptimo es en las variedades de maduración en verde (‘green skin’), ya que en estas no encontramos esa diferenciación visual tan impactante. Si es cierto que en estas variedades cuando el fruto madura, el verde cambia un poco su tonalidad, pero son percepciones difíciles de apreciar», asegura el experto en frutas tropicales.

En este caso, el vicepresidente recomienda que «lo mejor es presionar el fruto hasta comprobar que la textura de la pulpa se ha ablandado un poco. Hay un caso atípico que ocurre, por ejemplo, con la variedad Reed, y es que cuando madura la piel se despega de la pulpa y la pulpa de la semilla. Así que si agitamos el fruto cuando está maduro, suena como unas maracas, dando la sensación de que está pasado, pero nada más lejos de la realidad», afirma Medina.
Si bien, desde la Asociación Española de Tropicales destacan que los consumidores están demandando principalmente las variedades del tipo Hass (maduración en negro), y el consumo de las variedades «green skin» está estancado o a la baja.
¿Qué variedad comprar en cada época del año?
Otro de los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de consumir aguacate son las variedades que están en producción en cada momento. Por ejemplo, en los meses de octubre y noviembre la variedad que ha alcanzado el contenido mínimo de materia seca en su composición, y que tiene unas características óptimas para su consumo, es la Bacon, una variedad que madura con la piel de color verde que tiene un gran sabor.
Posteriormente a esta, se recolecta la variedad Fuerte, que también madura en verde, se puede decir que sería la variedad que se debe consumir durante los meses de noviembre y diciembre.
El aguacate Hass, el más demandado
Asimismo, en el mes de diciembre se inicia la recolección de la variedad Hass. Esta variedad es la más conocida y demandada por el consumidor, una vez maduro la piel toma un color verde.
La cosecha del aguacate Hass se alarga hasta el mes de junio. En este marco, Domingo Medina señala que «durante todos estos meses el aguacate Hass andaluz tiene unas características organolépticas excelentes, hay matices, tanto en su composición como en su sabor, que puede que al consumidor más exquisito le pueda resultar más agradable al gusto el de una época u otra».
Hay que tener en cuenta que «los recolectados antes del 15 de enero son frutos con algo menos de rendimiento graso y con sabores menos marcados, mientras que los de finales de campaña (mayo-junio) son frutos con más rendimiento graso que pueden resultar algo ‘mantecosos’, pero con sabores mucho más marcados», explican desde la Asociación Española de Tropicales.
Por último, en los meses de mayo y junio se pueden encontrar en los lineales los aguacates Reed, una variedad verde.
El cultivo del aguacate en Andalucía
El cultivo del aguacate ocupa en Andalucía un total de 12.386 hectáreas. Además, hay que destacar que la apuesta de los agricultores por este producto es cada día mayor. En concreto, en el último año, la superficie total destinada al cultivo del aguacate ha aumentado un 11%.
Sin embargo, «la producción andaluza de aguacates, con 81.087 toneladas, ha descendido ligeramente (-1%) en 2020, a pesar del incremento de la superficie en producción, debido a una reducción del rendimiento productivo», según datos del Observatorio de Precios y Mercados.
Además, la Axarquía malagueña se ha consolidado como el epicentro de esta fruta tropical gracias a Trops, el mayor productor nacional de aguacates y mangos, con más de 3.000 agricultores de España y Portugal. Esta entidad maneja el 55% de la producción de mango en España y el 40% del aguacate, dos de los cultivos al aire libre más rentables.
Esta noticia ha sido publicada en el la sección agronoma de ABC Sevilla por Judit Cortés, si quieres leer la noticia original haz click aquí